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El lavado de manos es una de las formas más efectivas para prevenir la propagación de enfermedades bacterianas y virales.
A lo largo del día, las manos de las personas acumulan gérmenes y suciedad al tocar objetos y otras personas. Luego, las personas pueden transferir estas sustancias a otras personas o infectarse al tocarse la cara.
El lavado regular de manos puede limitar la transferencia de microbios, como bacterias y virus. Sin embargo, muchas personas no se lavan las manos adecuadamente o por el tiempo suficiente para deshacerse de los gérmenes.
En este artículo, explicamos cómo lavarse las manos correctamente y por qué es tan importante.
Guía paso por paso
Para obtener una guía más detallada sobre el lavado de manos, siga estos pasos :
- Mójese las manos con abundante agua limpia.
- Cubra todas las superficies de sus manos con jabón.
- Frote las palmas juntas para formar una espuma.
- Frote la palma de una mano sobre el dorso de la otra mano, asegurándose de limpiar entre los dedos.
- Repite con la otra mano.
- Frote las palmas juntas nuevamente, y también limpie entre los dedos nuevamente.
- Frota el dorso de los dedos contra la palma opuesta, entrelazando los dedos mientras haces esto.
- Sujete el pulgar de una mano con la otra mano y gire la mano cerrada alrededor del pulgar para limpiarlo. Repita con el otro pulgar y mano.
- Frote las puntas de los dedos de una mano en la palma de la otra mano. Repite con la otra mano.
- Si hay disponible un cepillo de uñas limpio, frote suavemente debajo de las uñas.
- Enjuague las manos con agua limpia y corriente.
- Séquelos bien, idealmente, con una toalla desechable. Alternativamente, permita que se sequen al aire.
- Use la toalla (si tiene una) para cerrar el grifo y luego deséchela.